Se refiere a las características físicas, químicas, biológicas y radiológicas del agua, dependiendo del uso que se le va a dar. Para determinar la calidad del agua se miden y analizan elementos como la temperatura, el contenido mineral disuelto en ella y la cantidad de bacterias que tiene.

Estas mediciones son de gran relevancia, ya que el agua es un recurso que, aunque parezca abundante, es escaso en algunas regiones y no tiene la misma calidad. Por eso, es necesario analizar los diferentes factores de medición para determinar si es apta para consumo humano o para riego. Se puede generar una mala calidad de agua por distintos motivos teniendo un origen diverso: natural o artificial. Causas naturales: motivos relacionados por la geología del terreno.